miércoles, 31 de mayo de 2017

Chaitén, el Pueblo Sepultado por un Volcán

Chaitén, la ciudad fantasma que intenta sobrevivir

Tras disfrutar de un par de días de asueto en el Camping Río Gonzalo y empaparnos de la belleza del Parque Pumalín, o orillas de los fiordos de la Costa del Pacífico, salimos el 15 de febrero con dirección a Chaitén, capital de la provincia de Palena, a 55 kms de Caleta Gonzalo.


El Parque Pumalín cuenta con más de 325 mil hectáreas de bosque templado húmedo

El Pumalín es un parque privado ubicado en la provincia de Palena, Región de Los Lagos, Chile

La carretera es angosta y de tierra y atraviesa los bosques nativos del Parque Pumalín, hoy convertido en Santuario de la Naturaleza y donado al Estado chileno. Alerces, araucarias, lingues, robles, etc se suceden a ambos lados como una sucesión de fotogramas, tapando el cielo con sus ramificaciones, formando un pasillo de cúpulas interminables.


El alerce es un árbol muy alto, longevo, nativo de Chile, que habita normalmente en la Región de Los Lagos 

El Alerce es el árbol más alto de América del Sur


El Parque Pumalín es uno de los proyectos de conservación más grandes y diversos de Sudamérica



Pese a ser una capital de provincia, Chaitén es una ciudad muy pequeña reconstruida ladrillo a ladrillo merced a la tenacidad de sus habitantes. Hoy se me antoja muy cuidada y pintoresca. La urbe tiene la desgracia de estar asentada en la falda de un cráter en activo y hace una década quedó sepultada por las cenizas del Volcán Chaitén, coincidiendo con el desborde del río Blanco.




El pueblo se recupera de las cenizas bajo las que quedó sepultado en mayo de 2008 tras rugir el Volcán Chaitén

Es verdad lo que se dice de las desgracias, todas vienen juntas o no llega ninguna. A Chaitén le tocó aquel 2 de mayo de 2008 todo a la vez: el volcán vomitó y el río se encargó de desparramar el vómito a donde jamás hubiera llegado por el único efecto de la erupción. Así, no hubo una casa que no quedara anegada debido a la combinación de cenizas y agua, una especie de cemento que la naturaleza creó al azar de la peligrosa combinación del líquido y de las partículas finas de roca pulverizada, cuya composición corresponde a la del magma en el interior de los volcanes (sílice, óxido e aluminio, hierro, calcio y sodio).

Sus 5.000 habitantes fueron evacuados y hoy en día su población se va recuperando. El censo de 2016 llega a 4.000 personas
Los habitantes de Chaitén fueron evacuados a tiempo y no hubo víctimas que lamentar. Sin embargo, según los propios vecinos, el pueblo tardó varios años en sacar con maquinaria y equipos utilizados para obras en carreteras la caprichosa arcada del volcán y, aún así, algunas casas quedaron enterradas para siempre.

Decenas de mochileros transitan por sus calles, recién llegados de Puerto Montt o de la isla de Chiloé. Chaitén es la puerta de entrada a la Patagonia chilena y muchos turistas comienzan aquí su aventura austral. A pesar de todo, su escasa planta alojativa y de establecimientos de restauración no satisface las necesidades del cada vez más numeroso turismo que llega en bandadas a puerto a diario en plena temporada alta.
La capital de la provincia de Palena hoy en día, muy recuperada gracias al impulso de su primera alcaldesa, Clara Lazcano, española y asturiana.
Buscamos desesperadamente un lugar para dormir sin éxito. Los hostales están completos y los campings, tan saturados en sus minúsculos espacios, que parecen campos de refugiados. Estamos muy cansadas y no tenemos energía para vagar por sus calles. Menos mal que al menos hoy el tiempo nos acompaña y el sol luce en todo su esplendor.




Se nos acaban los alojamientos oficiales y ya, sin opciones para conseguir cama por la vía oficial, decidimos pasar al plan B y tocar en la puerta de las viviendas particulares. Tenemos la suerte de que la primera puerta que golpeamos es la de Inés Muñoz. 

Entrevista a la primera alcaldesa de Chaitén, la española Clara Lazcano, quien ya hizo historia antes en la política chilena como Gobernadora

Inés es la mujer más amable del mundo y nos aloja en una habitación con dos camas y un colchón que coloca en el suelo, por un módico precio (que en Chile nunca llega a ser del todo "módico"). La casa es muy cálida, limpia y ordenada. La sonrisa de Inés es la más dulce del mundo y su instinto protector y hospitalario nos hace sentirnos en familia. Necesitábamos este recoveco tranquilo y caliente donde sentar nuestras posaderas después de los azares de “la guerra”.

Disfrutando de una bacanal de marisco, gentileza de Inés y Maricio... ¡Vaya, me salió un pareado!

Como siempre, Allison nos hace publicidad y le cuenta a todo el pueblo nuestras hazañas viajando en bicicleta por todo el mundo y, en cuestión de segundos, ya somos famosas en Chaitén. De súbito, mi canal de Youtube aumenta el número de suscriptores y comienzan a surgir, como por arte de magia, invitaciones como la de Inés para que almorzáramos marisco chileno con su marido, Mauricio. Por supuesto, no íbamos a decir que no a una bacanal de mejillones chilenos o choritos, almejas, carne de cerdo, longaniza y carne de vacuno... con el mejor vino blanco de la tierra y la lujosa compañía de dos chilenos sureños risueños, amables, cordiales, empáticos y generosos hasta la médula. Eso sí, la digestión me duró por lo menos una semana...

Almejas chilenas y choritos con la mejor compañía y el mejor vino, ¿qué más se le puede pedir a la vida...?




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