Estamos muy cansadas pero optimistas y motivadas porque hoy solo pedaleamos 70 kilometros hasta Coatzocoalcos, uno de los mayores puertos del sur de Mexico. Transitamos por selva baja en un ambiente humedo, nublado y con
viento en contra la mayor parte del camino.
A las doce paramos en un Oxxo de la
carretera libre porque tenemos hambre y sabemos que solo nos restan
15 kilometros para alcanzar la costa . Nuestros cuerpos estan ardiendo
porque se acaban de cocinar al fuego lento del sol de finales de julio del sur de Mexico. El aire acondicionado del
Oxxo, el Seven Eleven mexicano, esta tan alto que siento que me han
envasado al vacio. Me mojo el pelo en el bano para sentirme
mas aliviada. Resultado: pillamos un resfriado del copon. En un ano y
medio nunca me habia enfermado asi.
Es lo bueno de la bici, el ejercicio fisico mantiene tus plaquetas a niveles maximos que es dificil ponerse enfermo. Pero esta vez mi cuerpo no ha aguantado tanto estres climatologico. Ha sucumbido a la afeccion.
Podria ser
una llamada de atencion, ya que cada vez estoy mas convencida de que
el cuerpo nos habla y de la estrechisima relacion entre el cuerpo y
la mente. La enfermedad es un conflicto entre el cuerpo y el alma. Ambos se comunican de alguna manera y, en este caso, es mi
alma la que le pide a mi cuerpo reposo porque ya no puede
mas. Mi cuerpo psicosomatiza la carencia en forma de enfermedad para
que, de alguna manera, me guste o no, le de descanso. El "resfriado chorrea cuando el cuerpo no llora"... igual que "el cuerpo engorda cuando la insatisfaccion aprieta"...
Pero es que no te das cuenta de que ahora no puedo descansar, Cuerpo? Tengo que llegar a Villahermosa si o si porque alli nos estan esperando... y cada dia que pasa en este tramo desertico y ausente de apoyo me cuesta un ojo de la cara... Por favor, cuerpo, ponte bueno porque hoy tenemos otros 120 kilometros hasta Cardenas... por favor...
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