Otra vez el potente motor de una
motocicleta irrumpe en medio de la noche. El haz de luz es
directamente proporcional al ruido. La maquina desacelera su ritmo
cuando alcanza mi posicion. Mala senal. Me quedo mas tranquila si
oigo que alguien la hace revolucionar, muestra de que se dispone a
adelantarme. Continuo pedaleando como si nada ocurriera. Dos hombres
en una moto de gran cilindrada se me aproximan. Eh you! Where are you
going? No puedo distinguir sus rostros en la oscuridad, pero a
juzgar por el tono de voz del que habla y las intermitentes risas del
conductor parecen jovenes. Procuro eludir la pregunta . “I am fine,
guys, thank you. No worries. Still trying to enjoy a night ride in
the middle of the jungle”. Pero no se quedan satisfechos y siguen
hostigandome. “Yeah, yeah.... But …. where are you going”? _ “I
dont remember the name of the place.... too bad memory for Malasyan names, dodes... - Contesto - Sorry about that... If you don't mind, I
would like to keep cycling alone”... _ Pero mi demanda les entra
por un oido y les sale por el otro. No dejan de reirse... e insisten
en preguntar “Where are you going?” repetidas veces.
Algo dentro de mi abdomen vuelve a
paralizarse dejandome sin respiracion. Vuelvo a sentirme como un gato
encerrado sin escapatoria. Vuelvo a pedalear como alma que lleva el
diablo. Intento no dar muestras de que estoy aterrorizada, un remedio
que me ha salvado en muchas ocasiones. Paso a la siguiente fase
disuatoria y endurezco mi tono. _“Ok.... guys... I had enough with
you two... I WANT TO CYCLE ALONE, SO PLEASE LEAVE ME ALONE”_.
Parece que la estrategia surte efecto porque me adelantan y prosiguen
su marcha. Respiro profundamente una vez mas, pero no estoy tranquila
porque se que podrian detenerse mas adelante o, en el peor de los
casos, tenderme una emboscada. Aquellos dos quieren claramente
divertirse conmigo esta noche.
Efectivamente, minutos despues doy una
curva y diviso una sola luz de vehiculo. Se que son ellos. Se que me
estan esperando. Me invade el panico de nuevo, pero intento
controlarme, procuro controlar la respiracion. No pueden percibir que
tengo miedo, porque entonces estaria acabada. Es como enfrentarte a
un animal salvaje con miedo, el lo percibe inmediatamente y eso le da
a entender que no tienes posibilidades, que eres una rata acorralada
esperando tu muerte. Me siento como una raton aterrorizado perseguido
por dos hambrientos gatos, pero no puedo dar la minima muestra de lo
que me pasa por dentro si pretendo salir de esta.
No se si detenerme metros antes, coger
el machete y seguir pedaleando con el machete en la mano y el
cuchillo de submarinismo atado en la pierna. Pero la oscuridad es tal
que los individuos no verian ni uno ni otro, y el machete seria un
obstaculo en la conduccion, en caso de que la situacion empeorase. No,
el pedalear como Juana de Arco a lomos de su caballo sosteniendo una
espada no me llevaria a buen puerto. No se me ocurre otra cosa que
pedalear lo mas rapido posible como si nada pasara para no darles la
minima senal de que estoy huyendo y tengo el miedo en el cuerpo. Como
era de esperar, cuando me aproximo los tipos arrancan de nuevo el
motor y continuan la rutina, el hostigamiento en paralelo.
Ahora el discurso del copiloto, que es
tambien el lider, se vuelve lascivo e irrespetuoso. Parece de mayor
edad que el piloto, que controla la maquina bajo su batuta. “Where
are you going, eh... fucking bitch? Eh? You don't wanna tell us? You
wanna be fucked, eh …. We can fuck you both of us..._”. Sus
sucias palabras retumban en mi cabeza con efectos especiales de eco.
Ahora mi situacion no es comprometida, es jodida. Ahora he visto
claramente las cartas del oponente y conozco sus intenciones. Siento
el 'jaque' en el alma que me hace estremecer. No hay lugar para la
duda o la incertidumbre por primera vez en mi viaje.
Veo el futuro negro como la noche mas tormentosa del mundo claramente
en mi cabeza. Mi mente se ausenta por momentos mientras el hombre
continua su ristra de agresiones verbales. En pocos segundos las
mejores imagenes de mi periplo se suceden en fotogramas por mi mente,
como una pelicula. Fotografias de mis mejores momentos en Sudafrica
con los Tracy, en el Lago Malawi con Allan, recientemente fallecido,
en Tanzania con John, en Kenya, con los Galiana, en Etiopia con
Nadine, la magia de La India y su gente, mi familia adoptiva de
Nepal, los Bharat, transitan en mi mente como una sesion de cine, con
el bullicio de fondo de una voz masculina lejana e ininteligible. No
quiero entenderlo, en realidad no quiero estar ahi y mi subconsciente
intenta complacerme.
De subito una mano resbala por mi muslo
y se introduce en mi entrepierna. Vuelvo inmediatamente a la realidad
para deshacerme de los intrusos con un manotazo que nos hace
tambalearnos a ambos. Ahora rien con mas enfasis, como si comenzaran
a disfrutar realmente del juego. Pedaleo en zig – zag invadiendo el
sentido contrario, pero no funciona con la motocicleta y ahora les
divierte mas el juego, que posiblemente ven como un desafio con
algun nivel mas de dificultad, como un video juego. Consiguen
aproximarse lo suficiente para que el copiloto extienda sus sucias
manos y me manosee el pecho en dos segundos. Doy un grito de rabia
que retumba en la selva. Quiero darle una patada a su motocicleta
para separarlos de mi pero la iniciativa me haria perder el
equilibrio.
La ira me invade de tal forma que solo
siento deseos de matarlos. Dios, por que cono no habre comprado un
maldito revolver antes? Eso es... un revolver... les dire que llevo
uno a ver que pasa. Hago como si extrajera algo de debajo de la
camiseta a la altura de la cintura y lo sostuviera con mi mano
izquierda, la mano mas alejada de su posicion, de tal forma que no
pudieran distinguir claramente lo que es en la oscuridad. En realidad
es el spray de pimienta que he extraido con anterioridad de pannier
Ortlieb delantero, pero lo oculto entre la mano y el manillar.
Entonces endurezco mas mi tono, dejo salir toda mi rabia y les grito
“ You wanna die tonight, fucking people?. I did not want to do
this, but I have to...I have got a gun right here” - hago un
movimiento con la mano izquierda en senal de portar un misterioso
artefacto- .... Silencio.
La medida es disuasoria por minutos. El
tono de su discurso vuelve a cambiar. Ahora no me insultan pero
siguen circulando en paralelo, parecemos un maldito sidecar
surrealista... el sidecar de Tom y Jerry. Su silencio le delata.
Ahora se lo piensan. Pasamos bajo el haz de luz de una solitaria
farola a pie de carretera que no pinta nada en medio de la selva,
como yo, pero que me da la posibilidad de verles las caras a mis
enemigos y echar un rapido vistazo a la motocicleta que conducen. Los
hijos de puta conducen una moto de gran cilindrada de tonos oscuros y
amarillos. El piloto parece mucho mas joven que el copiloto, que debe
rondar los trenta y pico. De repente deciden irse otra vez, y
aceleran el ritmo al tiempo que se despiden con un jocoso -“Ok...,
bye, byeeeeee”.... - y se pierden de nuevo en la noche.
Ojala se estrellaran contra un arbol y
quedaran fosilizados en su corteza con moto y todo, pienso. Vuelvo a
respirar hondo, pero se que esto no ha acabado, se que no se han
despedido en serio, lo intuyo, se que me van a esperar mas adelante,
que se han tomado un tiempo para pensar, para reflexionar una
estrategia, no se han tragado del todo lo de mi revolver, pero al
menos con la mentira he ganado tiempo. Ahora yo tambien voy a pensar
como salir de esta.
Decido no pedalear mas. Detenerme y
esperar a que pase otro vehiculo. No puedo permitirme encontrarme a
estos dos de nuevo, es demasiado arriesgado, ahora que ya se que sus
intenciones no son solamente jugar conmigo. No puedo esconderme en la
selva porque el agua que ha dejado el monzon separa la carretera del
bosque; intentar introducirme en la jungla anegada con toda mi
equipacion no es buena idea con pauperrima iluminacion. Tampoco se
que animales me voy a encontrar alli, aunque esto ultimo me da un
poco igual, llegados a este punto. Prefiero enfrentarme a un tigre
que a estos dos hijos de la gran puta. Al menos un tigre es noble y,
si me ataca, es obedeciendo a su mas puro instinto de superviviencia.
Pero estos dos quieren satisfacer sus ansias de poder, sus
frustraciones infantiles y taras psicologicas violando a una mujer
para sentirse mas hombres. Curioso, agreden a una mujer sola entre
dos y se sienten poderosos. Si yo me dispusiera a agredir a otro ser
humano mas debil y necesitara de un asistente me sentiria un jodido
gallina cobarde. Sospecho que tampoco es la primera vez que lo hacen,
al menos el copiloto . Su tono, sus formas, me transmiten cierto
habito en estas lides. A saber a cuantas mujeres habra violado ese
cabron.
Pero pasan los minutos y no aparece
ningun vehiculo. El silencio y la penumbra son ahora mis aliados.
Respiro profundamente el aire humedo y dejo que penetre en mis
pulmones. Hace mucho calor pero yo no sudo solo por eso. Estoy
sudando a chorros debido al estres y al miedo. Intento calmarme por
quinta vez, pensar en alguno de los cientos de grandes momentos de
este viaje, convencerme a mi misma de que si es hasta aqui donde debo
llegar, estoy completamente satisfecha, me siento profundamente en
paz conmigo misma y con el mundo, he experimentado la esencia de la
vida en poco tiempo, el encuentro y reconciliacion con uno mismo y
con la vida viajando y la felicidad que brinda el dar, el aportar
algo, por muy pequeno que sea, a la Humanidad.
Oigo el rugido de una motocicleta que
se aproxima por detras y diviso el haz de luz que enciende de nuevo
la jungla. Me preparo para detener a quien quiera que sea y pedirle
ayuda. Es mi unica oportunidad de salvacion. Pero el sonido del
motor que se aproxima me resulta familiar. En pocos
segundos diviso el faro de la motocicleta y advierto que son los
mismos tipos. No entiendo nada. Deberia haberlos visto pasar en
direccion contraria para que ahora se acerquen por detras. Entonces
me doy cuenta de que probablemente hayan tomado un atajo para
confundirme. Me subo a la bicicleta y comienzo a dar pedales como
nunca lo he hecho. Me invade totalmente el panico. Cada vez estan mas
cerca de mi y se que son ellos. Quiero gritar y pedir socorro, pero
me contengo para evitar parecer una victima. En unos segundos los
acosadores vuelven a circular en paralelo, insultandome y amenazandoe
de nuevo. No los miro, me concentro en lo poco que distingo de la
carretera y en pedalear controlando al maximo el equilibrio para no
caerme y ser presa facil. Entonces noto que me agarran del brazo y me
empujan hacia la cuneta. Pierdo el equilibrio y el manillar se me
clava en el estomago. Voy a gran velocidad y vuelo por los aires.
Trato de frenar el impacto con las palmas de las manos, que resbalan
en el alquitran, al igual que mos rodillas. Estoy aturdida y no veo
nada.
Mis agresores se han parado unos metros
mas adelante y se aproximan caminando entre risas e insultos. Estoy
en el suelo dolorida y busco a Roberta en la ocuridad. Noto un gran
dolor en las palmas de las manos y en las rodillas, que se han
humedecido. Aun en el suelo, saco el cuchillo de submarinismo atado
en la pierna derecha de la funda y lo sostengo en la mano entre
lagrimas. Los individuos estan a un par de metros cuando diviso una
luz en la carretera. El suceso les distrae y aprovecho para dar un
salto y correr carretera abajo en direccion a la luz. Corro y agito
los brazos en medio de la via entre gritos. El vehiculo se detiene.
Alguien se baja y sale a mi encuentro. Estoy temblando y le pido
ayuda entre lagrimas. Veo su cara con el haz de luz. Es un hombre de rasgos chinos. Su
tono es dulce y amable. -Ok, ok, miss, come down... what's going on?”
-
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