viernes, 14 de agosto de 2015

11 de Agosto. San Cristobal de las Casas, la ciudad sin corazon.- EL FIN DE MEXICO.


San Cristobal de Las Casas no tiene alma.... es una ciudad pintoresca pero carece de corazon. Una ciudad sin corazon es como un pais sin idiosincracia o un hombre sin temperamento.   Se erige como oasis europeo en medio del Altiplano Central de Chiapas. 



Los negocios, de capital extranjero, imprimen su estilo occidental a un barco en mitad del gran oceano de tribus indigenas marginadas que pueblan el estado de Chiapas. He visto muchos lugares asi en este Planeta de contrastes y coincidencias. Se alzan como lugares de peregrinacion al calor de su fama y pierden el alma. Caminar por la vida sin alma es lo mas parecido a una pelicula de zombies. 

Bares de corte norteamericano y europeo saludan al turista en cualquier calle y las autenticas taquerias, puestos de tamales o "abarrotes" brillan por su ausencia. No obstante, lo pasamos increiblemente bien en el Hostal Iguana, punto de encuentro de almas viajeras y bohemias, jovenes y no tan jovenes, libres como el viento. Alemanes, austriacos, australianos, kiwis, israelitas, espanoles... 

Alli nos encontramos con Thomas y Gabe, que me han estado siguiendo desde La Baja y nunca me hubieran alcanzado de no haber sido por mi cambio de planes. El encuentro ha sido mitico, despues de dos meses de “caceria” empedernida desde Tijuana. Alli, en casa de mi amiga Sandra Guzman, perteneciente a la red warmshowers.org, supieron de mi trayectoria. Nos reimos a carcajadas recordando lugares y conocidos en comun a golpe de vino blanco, relatando anecdotas y vivencias y dando cuenta de nuestros trucos de supervivencia particulares, cada cual mas friki. 


Decidimos cruzar la frontera juntos y aprovechar el encuentro para experimentar la sensacion de viajar en grupo. En mi caso seria la primera vez.  Para ellos, este encuentro supone una mision cumplida, un reto mas conseguido, pues me habian convertido en la motivacion necesaria para atravesar Mexico en tiempo limite. Para ellos este viaje supone una carrera de obstaculos, un juego,  muy diferente al periplo de la mayoria. No se toman demasiado tiempo para conocer los lugares, a la gente, para aprender la lengua. Son estrellas fugaces con la meta como unico objetivo.

 Tenemos visiones tan diferentes de nuestro viaje, porque mi viaje no es la meta, es el camino, e intento disfrutarlo a tope. Quiza por eso me he demorado tanto y probablemente, mi singladura se prolongara mas tiempo del que habia planeado inicialmente.

El camino te brinda sorpresas, oportunidades y obstaculos que hay que aprovechar o sortear, y eso requiere tiempo. No quiero pasar por mi vida corriendo, quiero caminar despacio para empaparme de la gente, de la sonrisa de los ninos, del olor de los encinos en la montana, de las humedas brumas del altiplano... si no... para que ando en bicicleta? Este es el autentico sentido de pedalear el mundo, el ritmo lento permite la conexion con el Universo... Somos alma y corazon, no solo un cuerpo fisico, y necesitamos alimentar esos rasgos caracteristicos del ser humano para sobrevivir, si no estamos muertos, vivimos como zombies que se devoran unos a otros. 



El viaje a Comitan de Dominguez es muy placentero pero al mismo tiempo duro debido a sus pendientes. Atravesamos bosques de encinos bajo el brillo de un dia soleado durante la primera parte del periplo. El aire es frio todo el trayecto. Por la tarder comienza a llover y la visibilidad es escasa. Llegamos a Comitan empapados pero felices.

 Una pareja de mediana edad sale a nuestro encuentro en las postrimetrias de la ciudad casi fronteriza. Nos han visto detenernos a un lado de la carretera para decidir juntos nuestro primer destino en la urbe y han querido saludarnos. Pensamos pasar la noche en las dependencias de los bomberos de la localidad, pues en este pais siempre acogen al viajero con las manos abiertas y le facilitan un lugar seguro donde levantar la tienda de campana,  pero la pareja mexicana insiste en que acampemos en su patio.

 

Jose y Maricruz , profesores de secundaria y preescolar respectivamente, nos abren su recien remodelada casa, en el centro de la ciudad, nos dan de comer y nos miman como si fueramos sus hijos. 


Se respira felicidad en esta familia, compuesta, ademas, por sus dos hijos, Pepe y Maricruz, y la simpatica Saphira, una mastina napolitana enorme y bonachona que nos saluda felizmente mientras montamos el particular campamento en una casa de ensueno, decorada con gusto y repleta de energia positiva. Nuestra ultima noche en Mexico es una de las mejores de toda la ruta por Mexico, un pais inolvidable al que siento que pertenezco, que nunca olvidare y al que pienso volver pronto.

Gracias a Mexico por acogerme como una hija todo este tiempo, por darme carino, por hacerme sentir como en casa, por comprenderme y mimarme, por ensenarme muchos valores que hemos perdido en Europa, por rescatarme de la soledad de mi viaje y brindarme el amor que necesitaba. Familia Guzman de Tijuana, a mi gran amiga Minerva Najera e hijo, familia Gabino y Lupita de San Quintin,  gran familia de Guerrero Negro, de San Ignacio (Ottom Lira), de Loreto (Janet y Bruce), mis amigas Tuly, Gaby y Marcela de La Paz, el capitan Rodrigo Parra que me llevo sana y salva al otro lado del Mar de Cortez, a los Osuna de Mazatlan, a mi queridisimo Alex de Tepic (enhorabuena por recuperar tu bici), a los Galiana de Mexico D.F., a los chicos del Hostal Iguana en San Cristobal de las Casas y a Jose y Maricruz de Comitan de Dominguez. Todos me adoptaron me llenaron el vacio del desamparo en solitario, tan necesario para encontrar el autentico camino...

No hay comentarios:

Publicar un comentario