27 - 28 de Junio. Tequila y Agua. JALISCO.

Aun llevo las mananitas del rey  David en la cabeza cuando el cielo se cubre de nubes que se desempedran sobre Nayarit con una rapidez e intensidad solo experimentada durante un apocalipsis. La autopista 15 se convierte en un rio que se desmadra sin remedio y en cuestion de minutos me vuelvo completamente invisible en las tinieblas de la via de cuota. Me incrusto en la barandilla como un perenque intentando sobrevivir a las escorrentias y a las olas de un metro que levantan los trailers a su paso.

El viento arrecia rapidamente y la niebla se espesa por momentos. Veo a lo lejos un cartel de salida de autopista que reza "Magdalena". Desmonto a Susan y la arrastro a duras penas por el arcen hasta la via de escape que me salvaria la vida. El viento no me deja avanzar. Las zapatillas Specialized se me hunden en el mar de lodo mientras comienzo a tiritar porque la temperatura ha bajado drasticamente en cuestion de segundos. Busco desesperadamente las primeras casas del pueblo cuyo abrigo me salve de la hipotermia. Afortunadamente diviso el cartel de un motel y agoto mis reservas energeticas empujando la bicicleta hasta la puerta del establecimiento.

Me meto bajo la ducha caliente para aliviarme por dentro y por fuera. Lloro de agradecimiento por seguir viva, y de tristeza porque hoy es mi cumpleanos y es el mas triste de mi vida. Sola, congelada, hambrienta y con lodo hasta en las pestanas. No he conseguido llegar a Tequila, la cuna de la bebida con el mismo nombre,  tal como me habia propuesto, y emborracharme de gloria con el jugo del agave fermentado eskaipeando con los amigos que he dejado atras. Por contra, estoy en un pueblo de mierda, en un motel de mierda, sin internet, llena de mierda, con una cama "king size" que habra visto engendrarse a todo el pueblo,  y mas sola que la una. Pero tengo agua caliente... y manana sera otro dia ...