sábado, 21 de marzo de 2015

10 - 11 - 12 Marzo. Newberry Mountain RV Park, el camping maldito.

Pedaleo hasta Newberry Springs hasta divisar el unico camping que encontrare hasta Needles, en la frontera con Arizona. Lo se porque me he bajado en el movil la aplicacion "Good Sam Camping", la unica APP gratis y decente en USA para mochileros, aunque prefiero mil veces "Campermate", que era la que utilizaba en Nueva Zelanda e incluia toda suerte de opiniones, buenas y malas, de usuarios con precios por acampar con tienda de campana incluidos. A continuacion les explico por que.
El Newberry Mountain Rv Park,  en 47800 National Trails Hwy, es un ejemplo de la cantidad de negocios cutres y mal administrados que siembran la popularmente conocida como U.S.A. Route 66. Me refiero a la ausencia de profesionalidad, servicios, facilidades y atencion al publico en pro del dinero facil, situacion que en mi opinion, pone en peligro la reputacion de la "Main Street of America" como destino turistico. A esto hay que unir el abandono de esta carretera en muchas zonas, sobre todo de California, donde los vehiculos se ven forzados a tomar la autopista National 40 en ciertos tramos para no dejarse la amortiguacion del vehiculo por el camino.

 Despues de un dia agotador me recibe en este camping una senora de aspecto lugubre y malhumorado que se apresura a cobrarme 15 dolares antes de informarme de que:

1 -  no funciona el "free wifi", 
2 - la piscina que anuncian a bombo y platillo en la APP esta cerrada 
3 - la zona de tiendas de campana carece de suministro electrico o facilidad alguna. 4 - A lo unico que tengo derecho es a WC y ducha.

Demasiado tarde para decir "no".

 Cuando me aproximo a la zona de tiendas de campana se me cae el alma a los pies. Un descampado donde los propietarios de Camper Vans y Autocaravanas llevan sus perros a hacer sus necesidades. Ademas, tambien parece el lugar elegido por la comunidad para deshacerse de escombros. Estoy tan cansada que no tengo ganas de protestar y monto el campamento cuanto antes para cocinar algo e irme a dormir. Tampoco hay donde cargar el movil, razon principal por la que he decidido hacer noche en el camping, ya que hasta la frontera me esperan unos tres dias durmiendo en el desierto. 

Asi que le pido educadamente a la senora triste y solitaria que me haga el favor de cargar el movil en su caravana,  ya que necesito ponerme en contacto con mis familiares para dar senales de vida. La enorme senora con problemas de obesidad morbida y cara de angustia me dice con un mohin que no tiene cargador. No me lo he creido y tampoco me puedo creer lo que ven mis ojos y oyen mis oidos. Insisto. Se toma un tiempo para pensar y accede (de repente si tiene cargador) llevandose mi Samsung Galaxy Duos de un portazo.



Aun estoy alucinando pero el percance se me olvida pronto con los preparativos para la noche. Aun no ha oscurecido y le toco a dona Antipatica en la puerta de la caravana para que me devuelva el movil. Llevo el tablet en la mano para negociar un intercambio de aparatos, ya que el tablet es tambien telefono y es mejor llevar dos celulares encima tantos dias en medio de la nada. Esta vez se niega rotundamente y me espeta en el tono mas desagradable del mundo: "Tengo que cargar el mio". 

Le explico amablemente que estare tres dias acampando sola en el yermo desierto de Mojave, California,  y que lo necesito cargado para emergencias, pero la senora despiadada, que se hace llamar Toni, casi me manda a la mierda y me cierra por segunda vez la puerta de un portazo. Me quedo petrificada ante la caravana con los dos dispositivos en la mano. Me invade una ola de desconcierto. Tengo ganas de llorar. Me meto en el saco acongojada hasta el dia siguiente. 

Por la manana me dispongo a abandonar aquel espeluznante e inhospitalario lugar cuanto antes,  esperando no cruzarme con el "mosntruo de Newberry" nunca mas, pero no tengo tanta suerte. Me espera a la salida del mal llamado "camping" para desearme una "feliz y segura jornada". No puedo evitarlo y le digo en tono firme, con sonrisa hieratica incluida, "que te jodan, bruja", en ingles, claro.

No me voy sin antes hacerle unas fotos al frontis del cutre negocio para asegurarme de publicar una mala referencia en todas las plataformas ciberneticas. Cuando me doy cuenta, la senora agita el brazo desde el porche de la oficina, ubicada a cien metros de distancia,  entre carcajadas y gritos. Fuerte loca, madre mia. Que te den por saco. Ahora no tendre movil para emergencias durante unos dias gracias a aquel despojo humano sin sentimientos. Es la primera vez en todo mi viaje que me tratan asi en un sitio, y eso que he visitado campings y alojamientos en 15 paises. Madre mia...

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