martes, 24 de marzo de 2015

15 Marzo. De Kingman a Grand Canyon "Estafa"



De camino al Gran Canon por la Ruta 66 paso por la Reserva India Hualapai, una de las tribus mas emblematicas que en su dia poblaron las inmediaciones del Gran Canon junto a los indios Navajo. He planeado acampar por algun sitio pero mis planes caen en saco roto porque, al tratrse de una reserva, todos los accesos desde la carretera estan vallados. La unica opcion que tengo es acampar en el unico camping de la zona, a 93 kms de distancia. Casi nada. 

Espero encontrarme con un tipico pueblo de indios con plumas y caballos en algun momento pero lo unico que veo es una urbanizacion de chalets en la montana con coches aparcado en la puerta de las viviendas y ninos indios jugando en los jardines, algunos con piscina, que se llama Peach Springs. Un edificio que parece un polideportivo corona el lugar y unos ninos indios con serios problemas de obesidad encestan balones en las canchas de basketball. Pues vaya chasco!

Aun me quedan cuarenta kilometros y se me hace tarde. Estoy agotada y me da un pequeno bajon de azucar. Me detengo delante de uno de los chalets donde unos ninos indios Hualapai juegan a la pelota en el jardin con sus pelos azabache sueltos al viento, en medio de una marabunta de perros que la han tomado conmigo y no dejan de ladrarme. Apuro unos trozos de carne seca que me saben a gloria y que he comprado en un gasolinera.

Las proteinas surten efecto inmediato en mi cuerpo y pronto pedaleo de nuevo como el rayo por aquella Ruta 66. Pronto las casas desaparecen y en el bello paisaje van apareciendo pequenos pinos que cobran protagonismo a medida que Susan y yo ganamos en altura. En pocas horas he pasado del inhospito desierto al bosque y al monte habitado por alces, osos, linces, ardillas y tarantulas. El sol desciende con rapidez y aun me quedan kilometros para llegar a mi destino. Me entra un poco de ansiedad porque no quiero pedalear por aquel reino animal por la noche.

Llego al camping practicamente de noche. En el recinto no hay luces de ningun tipo, ni ducha ni nada de nada y me cuesta 16 dolares.









Por la manana huelo a hiena porque no me he duchado y me sirven un buen desayuno. Como me siento estafada lleno el panier delantero de la bici con croasanes, porciones de mantequilla y mermelada, lonchas de pan de molde, dulces variados, sobres de chocolate en polvo, etc y ya tengo la comida del dia resuelta hasta Seligman. Que les den. 


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